Nos enfrentamos a un complejo rompecabezas creativo: desarrollar un estilo visual que calara en los niños y al mismo tiempo, comunicara eficazmente las ventajas científicas de Pediasure, todo ello dentro de un plazo de producción extremadamente ajustado.

El proyecto exigía un equilibrio entre la accesibilidad lúdica y la credibilidad médica, y requería una solución técnica que mezclara el boiling line en los contornos al mismo tiempo que se rendereaba la geometría en 3D.

Diseñamos un shader para el outline que respondía dinámicamente a la silueta de la geometría y a la luz, manteniendo al mismo tiempo una forma deliberadamente minimalista.

El shader incorporaba sutiles variaciones en la gradiente y respondía al movimiento, creando una calidad orgánica y dibujada a mano a pesar de ser 3D.

Para cumplir el exigente plazo de entrega, optimizamos el workflow partiendo desde los ciclos de animación como se realizaría en un proyecto de serie e integrando las expresiones faciales pintadas en 2D sobre la base del 3D, lo que nos permitió mantener la calidad artística y reducir significativamente el tiempo de producción.